¿Por qué coño me he metido en esto?

La novela que cambió mi vida

    En mayo de 2022 decidí retomar la escritura después de años sin haberme acercado a un papel —o a un teclado, como es mi caso. Acababa de leer cierta novela de cierto autor —cuyo nombre no quiero recordar— y me quedé sorprendida de lo mala que había sido la experiencia: un argumento inconexo, personajes que no evolucionaban, unos diálogos pobres, una ambientación pésima... y entonces recordé que este libro estaba publicado por una de las grandes editoriales de este país; y que yo había pagado por leerlo.

    Una parte de mí estaba totalmente indignada. Ya no se escribe como antes, eso es un hecho; pero en esa ocasión vi el listón tan bajo... pero tan bajo, que una idea macabra se manifestó en mi cabeza:

    "Yo puedo escribir algo mejor."

    No era una duda, ni un quizás, ni un planteamiento vago; lo que acababa de leer era un truño TAN malo, que hasta yo me veía capaz de hacer algo mejor con mi poca experiencia narrativa.

    Siendo justos, no era totalmente nueva en el mundo de la escritura. Durante mis años de la adolescencia había tanteado un poco mucho el mundo del fanfiction y parte de mis primeras cosillas siguen todavía circulando por la red. Lo máximo que había logrado hacer fue un fanfic de unas 90 páginas de Yuri on Ice!! —todo un acto de amor por el fandom.

    Años más tarde, empecé en el mundo del roleplay literario y conseguí una cuenta con bastantes pretendientes. Escribir a cuatro manos me encantaba, porque siempre había un factor inesperado; muchas de las veces no podía anticipar la respuesta de mi compañero y la trama se iba libre por caminos inexplorados. El problema era que la mitad de historias quedaban a medias o, directamente, acababa a malas con mi rolepartner. No me merecía la pena.

    La novela que hizo que desempolvara mi pluma era un "romance" lgbti que flaco favor le hacía al género. Siempre he sido una fiel consumidora del BL, homoerótica y demás similares, por lo que encontrarme algo como aquello, con un romance soso y una pareja tóxica, no me sorprendió, pero me resultaba molesto. Parece que el querer leer una historia de amor entre dos personas del mismo sexo implica por cojones tener que ver dramas innecesarios, una relación abusiva o un final trágico. Yo ahí vi un agujero que había que cubrir; y he querido poner mi granito de arena para que deje de perpetuarse ese estigma.

    Mi objetivo era narrar la historia de dos personas que se conocían, en medio de sus vidas llenas de caos y cargas, y conectaban. Dos seres humanos capaces de apreciar y valorar el tener a alguien al lado que quiera apoyarte y compartir cosas contigo, pero sin poseerte ni manipularte. Una relación sana, con sus altibajos, pero basada en el respeto y la confianza mutua.

    La cosa era, que hasta que no vi este zurullo hecho papel, nunca me había visto capaz de crear mis propios personajes. Sí, se me daba bien desarrollar historias y construir tramas interesantes, pero era incapaz de visualizar nada mío. Tal vez porque mi miedo era no ser capaz de conectar de la misma forma que con los que había visto o leído en otros medios. Me paralizaba dándole vueltas, pensando que nunca podría "enamorarme" de alguien creado por mí.

    Well... me equivocaba.

    Cuando inicié esta travesía no sabía dónde me estaba metiendo. Había oído cosas sobre el proceso que llevaban a cabo algunos autores, pero nunca me había parado a entender de verdad qué implicaba cada una de las fases. Ahí empezó mi viaje de descubrimiento de un arte que creí haber olvidado y vedado de mi vida; empezando por recapitular todas las cosas que había aprendido en su día e incorporando unas nuevas.

    Y, ya puestos, ahora que acabo de terminar la corrección de mi primera novela, me han entrado ganas de compartir lo que está siendo esta aventura: el pasar de "no soy capaz de imaginar nada propio" a "mierda, tengo tantos arcos que necesito alargarlo a una bilogía".

    Quedaos por aquí; va a ser entretenido.

Comentarios

Entradas populares